Médicos de clínica 221 piden sus denuncias sean resueltas por autoridades federales
El trato para las mujeres, insistieron, es misógino y, por tanto, todavía más déspota que el que se da a los hombres.
El trato para las mujeres, insistieron, es misógino y, por tanto, todavía más déspota que el que se da a los hombres.
Detalló que el personal médico atendió principalmente a 20 personas, que era el número de camas que se tenían disponibles en el hospital habilitado en la 22 zona militar, ubicada en Santa María Rayón.
El personal médico refirió que hasta el día de hoy han tenido la necesidad de usar bolsas de plástico en lugar de guantes, además de que han comprado cubrebocas y caretas por cuenta propia.
Los médicos pidieron a las autoridades no cerrar el módulo materno infantil ya que esto va a provocar dejar sin servicio médico a un número importante de la población y sin trabajo a médicos de tres turnos.
Los inconformes indicaron que los abusos de autoridad con los que se perjudica al personal tienen fines meramente personales, viscerales, narcisistas, ociosos, inconsistentes, falaces, carentes de ética profesional, y han llegado al extremo de persuadir a las pacientes
La exigencia por la vacuna ha sido constante pero no han sido atendidos, aseguraron los protestantes.
Esta solicitud es la segunda que emiten por escrito. La primera fue enviada al Mandatario federal el 16 de enero pasado, por lo que titulares de asociaciones, colegios y federaciones, volvieron a remitirle la petición por escrito y con copia al Secretario de Salud, Jorge Alcocer, y al Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
A este punto arribaron desde primera hora trabajadores de salud del sector público que laboran en la primera línea de batalla contra la epidemia.
El personal de salud bloqueó momentáneamente los carriles centrales del Bulevar MIguel Alemán Valdez, para presionar a las autoridades a atender sus peticiones, pues aseguran que ante la falta del biológico comercial, dependen de la aplicación que realice el gobierno federal y estatal.
Los manifestantes externaban la necesidad de recibir la vacuna al estar expuestos al contagio, situación que podría impedir que se siga brindando un servicio adecuado a la población, “seguro social, patrimonio nacional”, decían.