Este crustáceo representa una tercera parte del volumen total de la producción acuícola nacional y los mexicanos consumimos en promedio 1.7 kilos al año.
Empezaron identificando alrededor de 15 productores locales, fueron a conocerlos uno a uno para ofrecer sus insumos; hoy sirven desayunos sencillos y vitales, y los viernes, sábados y domingos, un menú de comida.
Tres de las opciones en el mercado que se han convertido en lo más socorrido para aquellos que buscan reducir o eliminar el consumo de azúcares refinadas.
De acuerdo con la experta son tres los principios disruptivos que rigen su apuesta: punto de maduración de las uvas, tiempos de maceración y trabajo con barricas.