Lavar nuestros alimentos antes de consumirlos es un hábito importante a la hora de cocinar, pues de esta manera eliminamos los gérmenes que nos pueden provocar infecciones estomacales, o hasta una intoxicación. Sin embargo, en el caso de la carne existen algunas excepciones al momento de lavar. A continuación te contamos cuales son.
De acuerdo con distintas instituciones agrícolas, lo más recomendable es que, antes de cocinarlas, no se laven las carnes crudas de aves, res, cerdo, cordero y ternera. Esto se debe a que las bacterias que proliferan en los jugos crudos de estos productos podrían propagarse a otros alimentos, utensilios y superficies; fenómeno conocido como “contaminación cruzada”.
La consecuencia más grave de la contaminación cruzada es que nos puede provocar enfermedades transmitidas por los alimentos como malestar estomacal, cólicos abdominales, náuseas, vómitos y fiebre.
La mejor forma de eliminar las bacterias de la carne es cocinándola a la temperatura adecuada; no importa si es freída, horneada o hervida, esta acción las eliminará de forma eficaz.