La prohibición de elaborar y distribuir bolsas de plástico de un solo uso pasa por la prueba de una emergencia sanitaria con resultado reprobatorio hasta ahora.
Debido a la pademia, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) dejó de realizar inspecciones y suspendió la campaña con la que logró que 85% de establecimientos detuvieran la entrega de bolsas para cumplir con la disposición vigente a partir del 1 de enero.
La Alianza México sin Plástico, junto con otras doscientas asociaciones civiles, solicitó a la jefa de gobierno reanudar las inspecciones para reinsertar la prohibición: "La afectación al medio ambiente por el uso de plásticos desechables resulta en un mayor costo a la sociedad que el beneficio económico generado por su uso y ventas", indicó.
Para el ambientalista Arnold Ricalde, es falsa la interpretación de que las autoridades ambientales y sanitarias autorizaron nuevamente el uso de estas bolsas.
El 1 de abril, Sedema emitió una recomendación para el manejo de residuos durante el confinamiento: "Colocar en una bolsa cubrebocas, guantes, pañuelos desechables, chicles, cepillos dentales, cigarros, envases de medicamentos, jeringas y gasas. La bolsa que contenga estos residuos debe rociarse por dentro y por fuera con una solución de agua clorada", se lee en el documento que pareció devolver la autorización al uso de bolsas plásticas.
La cadena de producción y comercialización revivió durante los días de confinamiento, con la venta masiva en tiendas de La Merced y Central de Abastos: "Durante la contingencia por COVID-19, saca tu basura con doble bolsa", cita uno de los letreros fuera de establecimientos que retomaron la venta masiva.
"Claramente el gobierno pide no utilizar bolsas desechables. Es muy diferente la bolsa para rotular residuos biológicos de las bolsas para la basura, que ya están prohibidas", anotó Ricalde.
Junto con el ambientalista, Adrián Fernández precisó que, en los hechos, en los supermercados dejaron de entregarse bolsas, un avance cultural que debe proseguir. En contraste, el consultor Carlos Álvarez expuso que la pandemia dejó en claro que prohibirlas fue un error: "El plástico es un progreso. Durante la pandemia en ciudades de Estados Unidos y Europa o en la misma Ciudad, en donde estaban prohibidas, volvieron a usarse. La experiencia en las casas demuestra que las bolsas son muy útiles y las autoridades ambientales recomendaron utilizarlas para envolver los cubrebocas y los desechos de los pacientes con COVID", apuntó.