Actualmente, Bali, la isla más turística de Indonesia, enfrenta un problema medioambiental por contaminación de plásticos, a tal punto que ha tenido que ampliar sus regulaciones aplicables al uso y producción de dicho material, esto en su camino a quedar libre de residuos para el año 2027.
Prueba de ello es que el gobierno de la provincia de Bali intensificó durante abril las limitaciones al plástico prohibiendo las botellas de menos de un litro en instituciones gubernamentales y centros educativos.
“Queremos un Bali más verde y sostenible, por lo tanto limitamos el empleo de productos de plástico de un solo uso, empezando por restringirlos en entornos tanto educativos como públicos”, señaló Dewa Made Indra, secretaria regional de la provincia.
“Pedimos a los directores y docentes de las escuelas que sean un ejemplo para los estudiantes y fomenten el uso de vasos para reducir los residuos plásticos en el entorno escolar…Esperamos que esta política sea implementada de manera responsable por todas las partes implicadas”, agregó.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Bali produce alrededor de 3.2 millones de toneladas de residuos plásticos sin gestionar al año, de los cuales, aproximadamente 1.29 millones terminan en el mar.