Por lo menos 380 ballenas piloto murieron en Tasmania, una isla de Australia, luego de quedar varadas en la zona, informaron las autoridades.
A principios de la semana, 470 de estos animales encallaron en las costas del Puerto de Macquarie, donde rescatistas lograron devolver a unos 50 ejemplares al mar.
No obstante, los expertos advierten una alta probabilidad de que vuelvan a quedar varadas, puesto que varias de las ballenas regresaron a la costa mientras los rescatistas intentaban salvar a otras.
Según los especialistas, el panorama es desalentador para los animales que aún permanecen varados.
"Conforme pasa el tiempo, se fatigan y su oportunidad se sobrevivir se reduce. Esperamos rescatar a más, pero nuestro atención se incrementa en qué hacer con los cadáveres", comentó Nic Deka, miembro del Servicio de Parques y Vida Silvestre.
El proceso de reflotamiento para devolver a las ballenas al mar consiste en que cuatro o cinco personas rodean a un individuo para colocar cinchas o fajas al animal con la finalidad de que los rescatistas lo guíen hacia el océano.
Los 470 animales encallados a 200 kilómetros de Hobart, la capital de Tasmania, es el peor evento de fauna varada en la historia moderna de Australia.
Hasta ahora, los científicos desconocen el motivo de los varamientos de animales marinos alrededor del mundo.
"A veces es una simple: uno o dos o algunos animales se meten en problemas y el resto del grupo puede seguirlos", indicó el biólogo marino Kris Carlyon,
Los mamíferos marinos, como las ballenas y los delfines, son animales sociales, así que viajan juntos en manadas. Con frecuencia, siguen a un líder y son conocidos por juntarse alrededor de otros individuos heridos o estresados.
Olaf Meynecke, un investigador de ballenas de la Universidad Griffith de Australia, explicó que las ballenas piloto utilizan sofisticados sonares para buscar a sus presas y orientarse en el mar, así que algunos teorías sobre los encallamientos apuntan a cambios en los campos electromagnéticos.
"Estos cambios pueden ser causados por tormentas solares o terremotos", detalló.
Peter Harrison, profesor del Grupo de Investigación de Ballenas de la Universidad Southern Cross, expresó su preocupación sobre la pérdida de tantas ballenas.
"Muy a menudo sólo vemos (a las ballenas) cuando hay malos resultados, como este evento de varamiento. Es absolutamente necesario invertir más en investigación para comprender a estas ballenas en aguas australianas", señaló.