Las aguas del Golfo de California representan el lugar predilecto de especies como la ballena gris y la ballena jorobada para criar a sus bebés. A pesar de que esta región al norte de nuestro país es esencial para la vida marina y también constituye un ecosistema crucial, podría verse amenazado por dos megaproyectos relacionados con el gas metano.
Sobre este lugar, designado Patrimonio Mundial Natural (2005) por la UNESCO, se pretende construir el megaproyecto de gasoducto Sierra Madre; mientras que en Puerto Libertad, Sonora, tendría lugar la planta de gas natural licuado Saguaro Energía.
De acuerdo con diversas organizaciones a favor del planeta, ambas iniciativas pondrían en peligro la vida de las ballenas, además de comprometer la salud de las comunidades.
“En esta extensión de Océano Pacífico se encuentran importantes concentraciones de cetáceos, como el rorcual común, la ballena azul, la ballena de Bryde, la ballena jorobada y el cachalote. Estas especies residen en estas aguas durante todo el año o las visitan de manera estacional. Sin embargo, el paso de los enormes buques metaneros amenzaría la vida marina y el ruido desplazaría a los ejemplares de sus hábitats”, denunció Ballenasogas.org.
“La ruta de los megabuques de metano atravesarían zonas de crianzas de ballenas. Por si fuera poco, las colisiones de navíos son una de las principales causas de muerte”, alertó.
Para concluir, la organización civil señaló que el transporte de gas metano no sólo afectaría a las diferentes especies de ballenas, sino que también contribuiría a la emisión de gases de efecto invernadero. Por tal motivo, hacen un llamado urgente para detener dichos proyectos, los cuales buscan utilizar a México y sus rutas marinas a fin de transportar millones de toneladas de gas metano de Texas al mercado asiático.