Recientemente, mientras el equipo observaba uno de los videos captados con drones, detectó la presencia de un pequeño palo marrón procedente de un alga entre dos ejemplares que estaban en contacto
tal parece que las orcas todavía no están del todo satisfechas y han tomado la decisión de comenzar a cazar al pez más grande del océano y el mundo: el tiburón ballena.
Una de las publicaciones más recientes del grupo muestra un video en cámara rápida de lo que se dice es una vista aérea de Mundo Marino e incluye el hashtag #FreeKshamenk (Liberen a “Kshamenk”).
Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Marine Science, el fenómeno de las orcas cazando tiburones se remonta a más de hace 50 años.
Ante este lamentable suceso, el inmueble explicó que durante los últimos días, el animal comenzó a mostrar signos graves de incomodidad. Después de ser tratado inmediata y agresivamente por un equipo médico especializado, falleció de una posible afección renal.
De acuerdo con biólogos marinos de la Universidad de Aveiro, Portugal, hace unas semanas una orca hembra fue golpeada muy fuerte por un bote, a tal punto que el impacto la mantuvo en agonía.
Corría el año de 1970 cuando este pequeño cetáceo de tan sólo 4 años de edad fue capturado por cazadores, quienes lo vendieron al Miami Seaquarium por 20 mil dólares.
De acuerdo con el inmueble, la salud de “Kiska” se había deteriorado en las más recientes semanas, a tal punto que los esfuerzos del equipo de cuidado de mamíferos marinos fueron en vano, pues el enorme cetáceo murió el pasado viernes 10 de marzo.
De acuerdo con medios locales, las orcas atacan yates, balsas y veleros por igual. Su método es el siguiente: primero rodean los vehículos por varios minutos, después se montan sobre éstos y finalmente los voltean.
Sin embargo, la mayor ventaja de las orcas sobre sus presas es la habilidad única para cazar; a tal grado de que estos animales suelen organizarse en grupos matriarcales y compartir sus técnicas de caza de generación en generación.
