Cada vez hay más información circulando sobre la “guerra” que están sosteniendo tiburones y orcas. La cacería de ambas especies está poniendo en aprietos a varios especímenes de los primeros que, al parecer, se están moviendo a otras zonas del océano, a fin de sobrevivir a la voracidad de las segundas.
Sin embargo, lo más sorprendente de este conflicto acuático es que, al parecer, no es nuevo. Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Marine Science, el fenómeno de las orcas cazando tiburones se remonta a más de hace 50 años.
Utilizando la tecnología actual, como drones y cámaras submarinas, que facilitan la detección y grabación de la depredación, los científicos plantean la posibilidad de que, en efecto, las orcas alimentándose de tiburones sea algo que haya aumentado durante los últimos años. No obstante, todavía no cuentan con los suficientes datos recopilados para asegurar que eso esté realmente sucediendo.
Respecto al impacto ecológico de la “guerra”, la investigación expone tres casos de orcas matando tiburones en el Parque Nacional Cabo Pulmo, área marina protegida ubicada en el Golfo de California. Cada uno de ellos presentó resultados diferentes: que van desde la presa escapando hasta la cacería exitosa.
Con base en lo anterior, los especialistas se mantienen alerta, pues todavía no tienen claro hasta qué punto las consecuencias del problema entre ambos especímenes afectará el ecosistema marino y la vida que habita en él.