“Lolita”, una orca que había vivido en cautiverio dentro del Miami Seaquarimum desde 1970, murió este fin de semana antes de por fin ser liberada al océano.
Ante este lamentable suceso, el inmueble explicó que durante los últimos días, el animal comenzó a mostrar signos graves de incomodidad. Después de ser tratado inmediata y agresivamente por un equipo médico especializado, falleció de una posible afección renal.
“(`Lolita´) Fue una inspiración para todos los que tuvieron la fortuna de escuchar su historia y especialmente para la nación Lumni, tribu nativa americana ubicada cerca de las aguas donde capturaron al ejemplar, que la consideraba parte de su familia”, publicó el Miami Seaquarium.
“Aquellos de nosotros que hemos tenido el honor y privilegio de pasar tiempo con ella, siempre recordaremos su hermoso espíritu”, agregó.
Tal y como se mencionó al inicio, la orca de 57 años, también llamada “Toki”, iba a ser devuelta a su hábitat natural, un corral marino natural localizado frente al estado de Washington, donde todavía nadan los miembros de su familia.
Lo anterior iba a ser posible luego de que activistas del bienestar animal, los ancianos Lummi y la ONG Friends of Toki abogaran por la liberación de “Lolita”, pues hoy día mantener animales marinos en cautiverio ya no es tan bien visto.
Según Friends of Toki, ella era una de las dos orcas más viejas del complejo y la única capturada en aguas de Estados Unidos. Dejó de actuar para el público en 2022 y sus últimos momentos los pasó al interior de un tanque de 24 por 11 metros.