La diputada morenista Azucena Cisneros rechazó que trabajen para ella Joel Martínez y Juana Jaramillo, quienes fueron señalados por, presuntamente, discriminar y amenazar a Adelina Paz, activista mixteca y líder del Proyecto Urban@s: Por nuestro Derecho a la Ciudad.
El señalamiento, aseguró la legisladora local, “es una campaña de difamación tremenda. Las elecciones intermedias están a la vuelta de la esquina. No soy ajena para Ecatepec, pero doblemente lamentable que pudiera utilizarse con esos fines, desde el intento de azuzar a una activista”.
Indicó que las personas referidas no trabajan para ella; precisó que las fotos en que aparece junto a Joel Martínez fueron tomadas durante su informe legislativo, evento al que acudieron 1 500 personas de diversas comunidades de Ecatepec y que ello no significa que sean sus colaboradores: “Respondo por mis actos, pero no puedo responder por los actos de vecinos. No soy adversaria de nadie, necesitamos caminar todos juntos porque nadie puede solo en Ecatepec. Es un exceso que intenten involucrarme”, abundó.
Lo anterior, después de que más de cien ONGs, entre ellas Mujeres, Democracia y Ciudadanía y la Comisión Huairou, solicitaron a Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, acoger al mecanismo de protección a Adelina Paz, quien habría sido amenazada por estas personas.
El proyecto que Adelina lidera, precisan, instaló el comedor comunitario “Marcelina Bautista” para atender a las comunidades que perdieron sus medios de vida debido a la pandemia de COVID-19.
Afirmaron que el 28 de julio del 2020, durante una asamblea comunitaria para discutir el fresado de calles, Joel Martínez habría solicitado a Paz “incondicionalidad política”, acusándola de “ignorante con facha de pobre y analfabeta” que mejor debió regresarse a casa a cuidar a sus hijos. También le habría advertido que “si no cierras el comedor comunitario, atente a las consecuencias. Estoy bien parado con la diputada Azucena Cisneros, quien será la próxima presidenta municipal”.
Al día siguiente, según relatan, “personas a bordo de un automóvil Chevrolet Ónix rojo, abordo del que se pudo identificar plenamente a Juana Jaramillo, también operadora política de la diputada en cuestión, invitaron a nuestra compañera a subir al coche, ya que querían hablar con ella a solas. Al negarse, bajaron del coche y le ofrecieron que se integre a su equipo de trabajo, que Joel era una excelente persona y que si seguía negándose entonces no le bajarían el programa de vivienda a su comunidad”. Afirmaron que Joel Martínez y Juana Jaramillo intentan impedir el ejercicio del derecho a la organización y participación política libre e independiente por medio de amenazas y coerción política, mientras sus manifestaciones violentas, machistas, con la intención de humillar, envilecer, degradar o cosificar van en contra de la dignidad de las personas y contravienen la Constitución y las leyes en materia de derechos humanos.
“Exigimos a las autoridades correspondientes su intervención para que se investiguen los hechos y se garantice el derecho de las mujeres a trabajar en nuestros territorios, libres de coerción política y con respeto a la autonomía de nuestras organizaciones comunitarias, y que además se garantice una vida libre de violencia para las mujeres y niñas”, apelaron.
Finalmente, responsabilizaron a Joel Martínez Ramírez y a Juana Jaramillo Tapia “de cualquier agravio que pueda sucederle a nuestra compañera Adelina Paz”.