¿Qué pasa cuando combinas tasas de interés más bajas y un hipopótamo pigmeo bebé viral? Así es, una criptomoneda de “Moo Deng”.
Y es que dada la repentina popularidad de esta simpática cría que habita en un zoológico de Tailandia, era sólo cuestión de tiempo antes de que alguien la convirtiera en un activo digital.
Considerando la naturaleza de estas criptomonedas basadas en memes, las cuales no tienen valor subyacente y únicamente se negocian con base en la fama conseguida vía redes sociales, para los expertos no sorprende que la denominada “Moo Deng Coin” haya subido un 1.400% desde su creación hace menos de tres semanas, cotizando unos 0.25 dólares por unidad.
Según un artículo publicado en el sitio especializado Decrypt, “Moo Deng Coin” no es más que el reciente producto de una cultura en línea de nicho que también dio origen a Dogecoin. Como cualquier sensación divertida de internet, los memecoins tienden a tener una vida útil bastante corta: suben mientras su novedad inspira a los comerciantes de criptomonedas que no quieren quedarse fuera y se desploman poco después, cuando los primeros inversores toman sus ganancias y deciden irse.