Este martes 2 de noviembre, la institución encargada de la preservación de la flora y fauna nativa de Nueva Zelanda, Forest and Birds, dio a conocer los resultados de su popular concurso que designa al “Ave del Año”.
Y para sorpresa de muchos, el reconocimiento se lo llevó nada más y nada menos que el murciélago, una especie que ha estado envuelta en la polémica durante los últimos meses, debido a que muchos aseguran que ésta fue la causante de esparcir el nuevo Coronavirus en la ciudad de Wuhan (China) y el resto del mundo.
Sin embargo, el galardonado de este año no se trata de cualquier murciélago, sino del denominado pekapeka de cola larga (Chalinolobus tuberculatus), único mamífero terrestre-volador endémico de Nueva Zelanda; el cual, pese a su rara condición, es poco conocido dentro del país oceánico.
De acuerdo con el comunicado de Forest and Birds, el murciélago pekapeka de cola larga fue nombrado como “Ave del Año” después de arrasar mediante una votación virtual en la que participaron más de 58 mil personas procedentes de más de 100 países.
Tras el polémico anuncio, el grupo ambientalista encargado del concurso aseguró que la intención de incluir al murciélago en la votación no fue para mejorar su imagen o desvincularla del Coronavirus.
Según la portavoz de la institución, Laura Keown, el voto para la especie representa más que eso: “Es también un voto por el control de los depredadores, la restauración del hábitat y la acción climática a fin de proteger a los murciélagos y sus similares”.
Como mencionamos anteriormente, el murciélago pekapeka de cola larga es una especie endémica de Nueva Zelanda, que se caracteriza por su tamaño pequeño, pues algunos ejemplares pueden llegar a medir hasta una pulgada y pesar lo equivalente a una moneda.
Tristemente, estos mamíferos se encuentran en peligro de extinción debido a la pérdida de su hábitat natural y a la introducción de especies depredadoras en las escasas zonas que aún tienen disponibles para vivir.