Esta semana dio inicio uno de los espectáculos más increíbles de la naturaleza, luego de que más de un millón de murciélagos cola de ratón (Tadarida brasiliensis) volaran a Córdoba, Argentina, para que sus crías crezcan, y aprendan a volar y a comer.
De acuerdo con la Fundación Programa de Conservación de los Murciélagos de Argentina (PCMA), estos quirópteros son recibidos por uno de los túneles sin explotación de la cantera Dumesnil S.A., en la localidad de La Calera.
En su mayoría, la colonia está compuesta por ejemplares hembras, que vienen a dar a luz a sus pequeñas crías después de realizar un largo viaje de alrededor de 2 mil kilómetros, desde el sur de Brasil, Paraguay y Bolivia.
Expertos de la PCMA detallan que durante su estadía, los habitantes locales, justo antes de que caiga el sol, pueden ver un interminable “tren” de murciélagos que salen del refugio en busca de alimento. Por lo general, hacen el recorrido de forma ordenada y continua; aunque existen algunas observaciones en las que se les puede captar saliendo en tandas y de manera más desorganizada.
Al tratarse de un evento vital para la especie, la colonia cuenta con protección por parte de una resolución provincial y también representa un Sitio de Importancia para la Conservación de los Murciélagos (SICOM), declarado por la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM).