Por primera vez en la historia, descubren un agujero negro giratorio
Científicos demuestran que el gigantesco agujero negro M87 está en rotación, respaldando una vez más la teoría de la relatividad de Einstein.
Científicos demuestran que el gigantesco agujero negro M87 está en rotación, respaldando una vez más la teoría de la relatividad de Einstein.
El trabajo, basado en la Física cuántica, fue publicado por la reconocida institución norteamericana perteneciente a la Ivy League (un grupo de facultades de las 8 más prestigiosas como Yale, Columbia, Harvard, entre otras). El eje principal del paper fue el análisis del tiempo-espacio como un átomo.
Erg Chech 002 es una roca más vieja que la propia Tierra. De acuerdo con la datación publicada en Nature Communication, la roca tiene 4,565 millones de años.
El experimento fue aclamado como un "enorme hito", aunque la mayoría de los físicos preveían el resultado, y había sido predicho por la teoría de la relatividad de Einstein de 1915.
OSIRIS-REx es una primera misión estadunidense en recolectar material del asteroide Bennu. Fue lanzada en 2016 desde Florida y cuatro años después, en octubre de 2020, capturó el material prístino del cuerpo rocoso. Se trata de aproximadamente 250 gramos de escombros y polvo de la superficie de este asteroide que los científicos esperan que abra un panorama de hace 4,500 millones de años, cuando se formaba el sistema solar.
Durante los últimos años se han sucedido diferentes hipótesis científicas sobre el origen de esos "círculos", conocidos en algunos lugares como "corros de brujas" o "huella de los dioses", y que han estado tradicionalmente ligados a la mitología o a leyendas en diferentes regiones del mundo.
Lo que hoy conocemos como Nueva Zelanda, Nueva Caledonia y sus islas circundantes son las únicas porciones de Zealandia que emergen sobre la superficie del océano, dejando gran parte de este continente sumido en un misterio.
OSIRIS-REx recogió su muestra hace tres años de Bennu, un pequeño asteroide rico en carbono descubierto en 1999. La roca espacial está clasificada como “objeto cercano a la Tierra” porque pasa relativamente cerca de nuestro planeta cada seis años, aunque las probabilidades de que se produzca un impacto se consideran remotas.
Este evento marca un hito crucial en la misión de la Nasa al ofrecer la posibilidad de aprender más sobre el origen del sistema solar y el rol que tienen los asteroides en la formación de planetas aptos para albergar vida como la Tierra.
La imagen, visualmente impactante y "en forma de sable láser", muestra Herbig-Haro 211 (HH 211), situada a unos 1.000 años-luz de la Tierra en la constelación de Perseo, que es una de las corrientes protoestelares más jóvenes y cercanas, lo que la convierte en un objetivo ideal para Webb, según un comunicado.