En la astronomía cada descubrimiento es un gran avance para conocer más sobre los misterios del universo, especialmente cuando se trata de planetas que puedan contener algún tipo de vida. Recientemente, científicos descubrieron un 'planeta flotante' o 'planeta vagabundo' que podría ser similar al tamaño de la Tierra.
De acuerdo con científicos de la NASA y de la Universidad de Osaka, en Japón, identificaron un segundo 'planeta vagabundo' que tiene dimensiones similares a las de nuestro planeta.
El descubrimiento fue publicado en la revista The Astronomical Journal, en la cual los expertos explican que los 'planetas flotantes' flotan libremente en el universo sin ninguna estrella que los albergue, los cuales quedaron a la deriva porque fueron expulsados violentamente de sus órbitas.
Además, explican que estiman que este tipo de planetas son seis veces más numerosos que los mundos que orbitan alrededor de su propio sol.
Con los estudios recientes de estos planetas, los científicos han podido rectificar en el tamaño de estos cuerpos celestiales, pues en un inicio se creía que la mayoría eran del tamaño de Júpiter, algo que desató muchas críticas entre la comunidad científica.
David Bennett, astrónomo del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, y su equipo analizaron nueve años de datos del telescopio Microlensing Observations in Astrophysics del Observatorio Mount John de la Universidad de Canterbury, en Nueva Zelanda para dar con el segundo exoplaneta del tamaño similar a la Tierra.
De acuerdo con Bennett, los planetas flotantes abundan en la Vía Láctea, lo que sugiere que los objetos del tamaño de planetas que chocan entre sí durante el proceso de formación "son tal vez más comunes de lo que los teóricos podrían haber supuesto".
¿Qué es un planeta vagabundo?
Un 'planeta vagabundo' o un 'planeta flotante' es un cuerpo celestial que está fuera de un sistema solar. Como recientemente descubrieron los científicos, la mayoría son pequeños.
Se forman de la colisión entre un asteroide y dos protoplanetas, provocando que por la fuerza del impacto sean expulsados violentamente de un sistema solar emergente.
Se caracterizan porque no tienen una estrella anfitriona, por lo que serían oscuros y el hidrógeno de la atmósfera actúa como un invernadero que atrapa el calor que emana de su interior, permitiendo sustentar vida microbiana como en los respiraderos de las profundidades del mar en la Tierra.
Fuente: telediario.mx