Los empresarios gasolineros buscarán una reunión técnica con autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para hablar sobre los componentes de los costos de la gasolina en México, desde la molécula hasta los logísticos.
Fuentes de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) señalaron que buscan una reunión "para cruzar información y estar todos en la misma frecuencia, en el entendido que el precio final del consumidor de las gasolinas y diésel es siempre consecuencia de una estructura de costos”.
Y es que, detalló, los costos de los combustibles varían no solo por el componente internacional, como la importación o la relación peso-dólar, sino también por cuestiones internas, como la distancia que hay entre las estaciones de servicio y las terminales de almacenamiento.
“Lo que genera esto es un impacto diferenciado que el gasolinero refleja en su precio final, los costos regulatorios son distintos, es información que es importante sea analizada con la Secretaría y las áreas correspondientes, porque lo que buscamos son enfoques convergentes”, aseguró la asociación.
En su conferencia diaria en Palacio Nacional, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado a concesionarios y distribuidores de combustibles para que actúen con responsabilidad, con el objetivo de que revisen sus márgenes de utilidad.
“Es una convocatoria amigable”, y si no se entiende o si no funciona este mecanismo, en una segunda etapa “pensaríamos en crear nosotros un grupo de estaciones de venta en el país, no muchas, las suficientes para que se venda a precio justo”, puntualizó.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, precisó al respecto esta mañana que en la actualidad los precios de los combustibles aumentan principalmente por las políticas de venta dentro de las estaciones de servicio.
De acuerdo con el funcionario, el margen de utilidad para la gasolina regular es de 55 por ciento, para Premium de 84 por ciento y Diésel de 36 por ciento, lo cual no tiene que ver con la política de fijación de precios del gobierno. Por lo que el estímulo al IEPS, que tenía como objetivo final que se tradujera en una disminución del precio de los combustibles para los ciudadanos, está siendo absorbido por las estaciones de servicio y sumado a su ganancia.