Desperdiciar alimentos es una costumbre para gran parte de la población mundial, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Comprar más comida de la que se necesita, dejar que las frutas se estropeen en casa y servir porciones más grandes de las que es posible comer son algunos hábitos que contribuyen al desperdicio de alimentos.
Por esta razón, este 29 de septiembre se celebra por primera vez el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
La pérdida de alimentos se refiere a la comida que se pierde entre la cosecha y la venta al por menor, mientras que el desperdicio de alimentos es la parte que se desperdicia por los consumidores o los minoristas, precisa la FAO.
Para combatir el desperdicio de alimentos, la institución sugiere 10 medidas que pueden llevarse en casa:
1. Comprar sólo lo necesario. Planificar las comidas, preparar una lista de compras y respetarla no sólo evita que se desperdicien alimentos, sino que permite ahorrar dinero.
2. Elegir frutas y hortalizas frescas. A menudo se tiran a la basura las frutas y hortalizas (plantas comestibles) magulladas o con formas extrañas; sin embargo, su sabor es el mismo. Los vegetales maduros pueden emplearse para preparar jugos, licuados y postres.
3. Mejorar el almacenaje de alimentos. Los productos más antiguos deben estar en la parte delantera del refrigerador o la alacena, mientras que los nuevos en la parte trasera. Para mantener frescos los alimentos abiertos, se pueden colocar dentro de contenedores herméticos al interior del refrigerador. Los paquetes deben cerrarse para que no entren insectos.
4. Comprender el etiquetado. La "fecha de caducidad" indica el momento en el que el consumo de un producto deja de ser inocuo (que no hace daño). Por otro lado, algunos alimentos pueden seguir siendo inocuos aún pasada su fecha de "consumo preferente".
5. Evitar grandes porciones. En casa, se recomienda servir porciones pequeñas. En restaurantes, la sugerencia es compartir los platos más grandes.
6. Valorar las sobras. Cuando no se consume todo lo que se prepara, se puede congelar para comerlo más adelante o utilizar las sobras como ingrediente de otra comida.
7. Aprovechar los desperdicios. En lugar de tirar los desechos de comida a la basura, puede hacerse composta con ella para nutrir al suelo.
8. Donar alimentos. Para evitar tirar los excedentes de comida a la basura, pueden donarse a otras personas. Una opción es compartirlos con los vecinos o con empresas locales.
9. Comprar local. Adquirir productos de productores locales no sólo se apoya a agricultores o empresas pequeñas, sino que se reducen las distancias que recorren los vehículos de transporte, lo que disminuye la contaminación.
10. Consumir legumbres y verduras. La FAO recomienda consumir una vez por semana platillos elaborados a base de legumbres y cereales, pues pueden almacenarse durante mucho tiempo, lo que contribuye a diversificar las dietas. También son bajas en grasas y no contienen colesterol.