Si bien, el café no es un producto originario de México, existe una forma de preparación que sí lo es. Se trata del tradicional café de olla, una bebida ancestral cuyo origen se remonta a mucho tiempo antes de la llegada de los españoles a América.
De acuerdo con diversas asociaciones especializadas en la historia del café, aseguran que el propio Moctezuma bebía una infusión de miel, maíz y cacao, muy similar a la mezcla que hoy en día conocemos como el café de olla.
Con el paso de los años, esta bebida se fue mezclando con otros ingredientes como el anís, clavo, canela y piloncillo.
En su elaboración tradicional, esta clase de café se prepara con grano molido dentro de una olla de barro, aunque muchas personas acostumbran hacerlo en otro tipo de materiales. A continuación te compartimos la receta para que prepares esta deliciosa bebida en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes (rinde para 6 tazas)
6 tazas de agua
1/2 taza de café molido
3 conos chicos de piloncillo o ¾ partes de uno grande
1 varita de canela
1 clavo de olor (opcional)
Preparación
1. Calienta el agua en una olla y agrega la varita de canela, el piloncillo y el clavo; recuerda que este último es opcional.
2. Deja hervir durante aproximadamente 5 minutos o hasta que el piloncillo se disuelva por completo. Apaga el fuego, agrega el café molido y sigue mezclando continuamente.
3. Tapa la olla y deja reposar un par de minutos.
4. Cuela el café y sirve mientras está caliente.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, México destina una superficie de aproximadamente 30 000 hectáreas para la producción de café, las cuales se ubican principalmente en los estados de Chiapas y Oaxaca.