En punto de las 11:00 de la mañana las alarmas sísmicas y sirenas, comenzaron a sonar, mientras edificios gubernamentales de distintos municipios se vaciaban poco a poco, en las escuelas costó un poco más de trabajo que los pequeños se sumaran al macro simulacro programado a nivel nacional para la mañana de este lunes.
Durante este simulacro se replicó el protocolo para un evento telúrico de 7 grados Richter y, afortunadamente, se desarrolló sin incidentes y sin novedad.
“No corro, no grito y no empujo, mantengo la calma y ayudo”, esas fueron las instrucciones para quienes decidieron participar en el simulacro, práctica que ayuda a perfeccionar los tiempos de evacuación durante los siniestros, lo mismo puede ser un incendio, un sismo, una explosión, una fuga de gas… Cualquier incidente que obligue a desalojar el área o bien, encontrar un lugar seguro.
En total, se dio a conocer que más 39 mil 900 espacios y una cifra aproximada de tres millones de personas se sumaron al Macro Simulacro convocado en el Estado de México, pero en lo que refiere a los edificios del primer cuadro de Toluca, se dio a conocer que más de tres mil funcionarios públicos evacuaron sus sitios de trabajo en dos minutos con 26 segundos.
Al respecto el secretario del Ayuntamiento de Toluca, Francisco Vázquez, reconoció la necesidad de alentar más ejercicios del tipo frente a lo inesperado de la tragedia.
“Lo más fácil era ponerle bocinas un micrófono y que se escuchara en este momento pero ojalá pudiéramos planear cuando hubiera una tragedia supiéramos el horario, ahorita tiene que ser lo qué hay”
En el caso de Toluca centro destacó el casi imperceptible sonido de las alarmas sísmicas de la que la propia autoridad reconoció la necesidad de adquirir más infraestructura del tipo, pues solo los edificios municipales del centro cuentan con ella, y es básicamente una alarma extendida en su uso por bocinas.
Según datos de la coordinación de protección civil el ejercicio se llevó a cabo con normalidad, sin incidentes, ya que su organización se realizó a través de la Mesa de Coordinación Estatal y el centro de mando, mejor conocido como el C5, de Toluca.