Con el fin de mantener las mejores relaciones entre trabajadores y empleadores ante el impacto de la emergencia sanitaria por COVID-19 en el sector productivo del Estado de México, sindicatos y organismos empresariales lograron establecer un acuerdo para beneficiar a ambas partes.
El titular del Congreso del Trabajo, delegación Estado de México, José Luis Canchola, el presidente del Congreso Laboral del Estado de México, Óscar Moreno Moreno, y la presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de la entidad, Laura González Hernández, lograron entablar los puntos primordiales para conservar la productividad mexiquense.
Entre los puntos, se prioriza mantener la salud de los trabajadores, respetando una de las primeras medidas, que es descansar a empleados pertenecientes a grupos vulnerables, así como cuidar la protección e higiene de quienes permanecen activos en giros esenciales.
Acordaron, además, promover los mecanismos para la preservación de empleos, entre ellos la reducción de salarios u otras estrategias que permitan a las empresas proveer de recursos a su mano de obra sin tener que implementar recortes definitivos.
“Buscamos que el trabajador tenga un ingreso, que, si bien, no es el mismo, la prioridad es sacar adelante el tema de la emergencia sanitaria y buscar cómo será la recuperación completa de los empleos”, expresó José Luis Canchola, en conferencia de prensa digital.
Ante la suspensión temporal de actividades de empresas, se tenían ya firmados convenios que establecían medidas contempladas para el 30 de abril; sin embargo, tras la extensión de la Jornada de Sana Distancia al 30 de mayo, tendrán que buscarse nuevos acuerdos.
Otro de los puntos a destacar es la propuesta de generar un seguro de desempleo que aún está en proceso de análisis para determinar montos, mecanismos de acción, instituciones vinculantes, etcétera.