Establecimientos dedicados a la venta de desechables de unicel han registrado un repunte en sus ventas del 80 por ciento, esto aun cuando sigue vigente la prohibición en el uso de este producto. Encargados de dichos lugares refieren que el precio del polímero también aumentó un 100 por ciento lo que ha representado que sus ganancias se queden en un 15 por ciento.
“Ya se está reactivando la economía, de hecho, todo esto subió al doble pero aún así, no es un producto que se logre erradicar, todos quieren lo fácil para poder vender o llevar de un lado a otro”, comenta Jorge Fernando, comerciante.
Aún cuando algunas empresas han presentado un unicel amable con el medio ambiente, los comerciantes señalan que sigue siendo un contaminante para bosques y mares.
“Sigue siendo contaminante aún cuando le ponen aditivos u otras cosas que dicen con eso ya es amable con el medio ambiente, las empresas no van a cambiar un producto biodegradable porque sus maquinarias son muy caras”.
Los mexiquenses aún siguen buscando entre vasos, platos y charolas, las cuales al día llegan alcanzar ventas muy altas.
“Es una cadena, los niños por decir, regresan a la escuela, y con ellos regresan los que venden y ellos nos compran”.
