El grupo parlamentario de Morena presentó una iniciativa para reformar el artículo 40 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de México con la finalidad de que el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJEM) sea electo de forma secreta (y no abierta) por los magistrados.
El voto abierto implica que todos los demás magistrados del pleno escuchan la forma y términos del voto emitido por cada uno de sus compañeros, mientras el secreto se traduce en que cada uno deposita su voto en la urna correspondiente, sin que se revele el sentido del sufragio de cada uno sino sólo los resultados.
La promotora de la reforma, la morenista Mónica Álvarez Némer, consideró que el voto abierto fomenta la marginación de los magistrados que aspiran a la presidencia y votan por sí mismos o por un candidato distinto al oficial o al que obtiene el cargo.
Además, indicó que “el voto secreto es un elemento esencial de la integridad, porque brinda a los votantes la independencia de elegir según su voluntad. Si el voto se hace en público, o puede ser identificado al momento del escrutinio, se considera coercitivo, en razón de que el elector se sentirá intimidado y podría cambiar el sentido del voto. El secreto en el voto, hace que la intimidación y la coacción sean menos eficaces”.
El voto secreto de los magistrados, consideró, permitirá un trato igualitario para todos los magistrados integrantes del pleno por parte del magistrado que resulte presidente del TSJEM.
Por separado, Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Legislatura local, rechazó que esta propuesta tenga por objetivo que la 4T coloque en la presidencia del Poder Judicial a algún candidato.
“El propósito es eliminar el candado que limita la libertad de decisión. Ellos (los magistrados) simplemente quieren tener la certeza, la tranquilidad, la libertad de depositar su voto”.
Además, afirmó, son los magistrados quienes van a elegir al presidente, y fueron algunos de ellos quienes en días pasados así lo solicitaron a los diputados: “vinieron a pedir una solicitud en ese sentido, sus razones tendrán, y nos parece correcto”, dijo.
El morenista no descartó que la reforma pueda concretarse antes de concluir el actual periodo ordinario de sesiones que (cierra el 18 de diciembre), de tal manera que el presidente se elija bajo las nuevas reglas. “Ésta iniciativa puede salir (pronto) por la premura de los tiempos”, admitió.
El nuevo presidente del TSJEM tendrá que elegirse durante la primera sesión del pleno del Tribunal a realizarse en enero próximo.