¿Condena justa? El pasado viernes 2 de septiembre, un tribunal de Uganda castigó a dos cazadores furtivos con 17 años de cárcel por haber envenenado y matado a un total de 6 leones.
“Resulta necesario rehabilitar a los convictos, pero también necesitamos disuadir a otros delincuentes que están ahí afuera”, declaró Gladys Kamasanyu, magistral del Tribunal de Servicios Público de la Carretera de Buganda tras anunciar la sentencia.
Por su parte, el director ejecutivo de la Autoridad para la Vida Salvaje de Uganda, Sam Mwandha, celebró la condena, asegurando que ésta servirá como antecedente para que “otras personas teman involucrarse en delitos animales”.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido por la Fiscalía, los cazadores furtivos, identificados como Vincent Tumuhiirwe y Robert Ariyo, ambos ciudadanos ugandeses, provocaron la muerte de estos leones entre el 17 y 19 de marzo de 2021, después de entrar ilegalmente en el Parque Nacional de la Reina Isabel, ubicado al suroeste del país africano.
Autoridades locales encontraron algunas partes de los felinos, incluidas cuatro cabezas, quince patas y una cola, en las casas de los agresores, lo que provocó su detención a finales de marzo.
También descubrieron que el mismo veneno utilizado para matar a los mamíferos causó la muerte de al menos 10 buitres africanos.
Según personal del inmueble, en la última década ha habido una reducción del 50% en el número de leones, pasando de 120 ejemplares en 2010 a cerca de 60 en 2021.