Como si se tratara de la trama de una fábula, las hormigas están causando gran malestar en varias poblaciones de leones, pues estos insectos comienzan a frustrar los ataques del llamado Rey del Mundo Animal.
De acuerdo con los científicos, últimamente las hormigas cabezonas desencadenan una situación que lleva a los enormes felinos a cazar menos cebras.
En palabras del profesor Todd Palmer, de la Universidad de Florida, Estados Unidos, las pocas muertes de dicho mamífero parece deberse a la ruptura de una relación crucial entre los insectos y los árboles en los que viven, provocando una pèrdida de cobertura para los leones.
“Tras analizar diversos puntos de África Oriental, nos percatamos que las muertes de cebras eran casi tres veces más probables en zonas de baja visibilidad donde no había hormigas cabezonas que, en zonas de alta visibilidad, sí había. De este modo, los depredadores son expuestos y pierden la oportunidad de llevarse a sus preciadas presas”, explicó el especialista.
“Los leones necesitan cubrirse para acechar y emboscar a las posibles víctimas; sin embargo, la falta de árboles hace que estén más expuestos, dificultándoles la tarea de abatir a las cebras”, agregó.
Con todo lo anterior, nuevamente los investigadores hacen énfasis en la importancia que tienen las interacciones animales para hacer funcionar los ecosistemas.