Este martes, autoridades brasileñas realizaron el mayor decomiso de aletas de tiburón ilegales en la historia, al interceptar 28.7 toneladas métricas que se dirigían a Asia.
De acuerdo con el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (IBAMA), el cargamento recuperado representa la muerte de aproximadamente 10 mil tiburones de dos especies en peligro de extinción: marrajo (Isurus oxyrinchus) y tintorera (Prionace glauca).
“(las incautaciones) Representan las mayores registradas en el mundo, especialmente si se considera que se trata de una incautación en la fuente donde se capturan los tiburones”, señaló la entidad federal mediante un comunicado.
“El decomiso provino principalmente de una sola empresa exportadora en el estado sureño de Santa Catarina, responsable de 27.6 toneladas métricas de aletas. El resto fue confiscado en el Aeropuerto Internacional de Sao Paulo”, detalló.
Hoy día, la pesca de tiburones es ilegal en Brasil. Sin embargo, según IBAMA, los barcos involucrados utilizaban permisos para capturar otras especies marinas, lo que les permitía operar pese a las restricciones de la ley.