Diferentes experimentos han demostrado que bebés humanos de pocos meses de vida son capaces de reaccionar con alerta ante la presencia de una serpiente. Sin embargo, un último estudio acaba de revelar que los monos pueden responder igual ante estos venenosos reptiles, aún cuando nunca antes habían sido expuestos.
La investigación, publicada en Scientific Reports, señala que uno de los principales puntos que ponen en precaución a los primates frente a una serpiente es la detección de piel escamosa.
Para llegar a esta conclusión, el científico cognitivo Nobuyuki Kawai, de la Universidad de Nagoya, Japón, realizó una serie de pruebas con tres macacos japoneses (Macaca fuscata), los cuales jamás habían visto reptiles o anfibios en la vida real, a excepción de un par de imágenes digitales.
Lo que se demostró fue lo esperado: los monos respondieron de manera instantánea a las fotografías.
Partiendo del supuesto de que la piel con escamas podría fungir como una señal de advertencia para los monos, el equipo involucrado mostró otras imágenes a éstos, pero ahora de salamandras con piel de serpiente. Así, vieron que dicho rasgo sí representa un desencadenante visual de cierta reacción.
“En el pasado ya se había demostrado que los humanos y los primates reconocemos rápidamente a las serpientes; no obstante, desconocíamos cuál era la característica visual crítica”, apuntó Kawai.
“Dado que las serpientes sí son peligrosas para nosotros y otras especies, ser capaz de detectarlas sigue siendo crucial”, indicó.