Este martes, el gobierno de Australia confirmó que la Gran Barrera de Coral, localizada al noreste del país oceánico, sufrió un nuevo blanqueamiento masivo, esto a pesar de las condiciones provocadas por el fenómeno de La Niña que ayudan a enfriar las aguas.
El blanqueamiento, vinculado al cambio climático, fue detectado durante una misión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para evaluar la salud de la Gran Barrera.
Según los expertos, esta situación podría provocar que el lugar sea incluido este año en la lista de Patrimonios en Peligro, ya que a lo largo de la historia se han producido seis blanqueamientos masivos.
“Más de la mitad de la cubierta de coral viva que se puede ver desde el aire se encuentra severamente blanqueada, y presenta signos de flourescencia rosa, amarilla y azul”, comentó Neal Cantin, biólogo del Instituto Australiano de Ciencias Marinas.
“Los corales suelen producir estos pigmentos flourescentes en un intento por proteger sus tejidos del intenso sol y el calor”, explicó.
Sin embargo, no todo está perdido; ya que el informe semanal publicado por la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral señaló que “si las condiciones del mar se equilibran, los corales blancos pueden recuperarse del estrés”, tal y como ocurrió en 2020, cuando hubo una mortalidad de coral muy baja asociada a un evento de blanqueo masivo.
Al respecto, la agencia gubernamental consideró que son decisivos los patrones meteorológicos de las próximas semanas para determinar el alcance general y la gravedad de este nuevo blanqueamiento en la Gran Barrera de Coral.