En el marco del Congreso Nacional de la Infraestructura, celebrado en Cartagena (Colombia), la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Corporación Financiera Internacional, el Grupo Banco Mundial, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, y la Unión Europea celebraron la emisión del primer bono verde internacional de Bogotá, haciendo énfasis sobre el impacto que este instrumento de deuda tendrá en el desarrollo de la capital colombiana.
El bono, estructurado en la moneda local por un monto equivalente a 600 millones de dólares (2.3 trillones de pesos colombianos), representa todo un hito en Latinoamérica al registrar una demanda de 3.1 trillones de pesos colombianos, equivalente a 1.34 veces el monto ofrecido.
Para Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, el bono verde permitirá movilizar capital privado internacional, diversificar las fuentes de financiamiento y consolidar a la ciudad como referente en la emisión de iniciativas verdes.
“Celebramos la confianza del mercado y el respaldo internacional a la gestión fiscal y la visión sostenible de Bogotá. Sin duda, este bono verde será una herramienta clave para transformar tanto la movilidad como la calidad de vida de los habitantes”, dijo.
“Este tipo de inversiones contribuirán a reducir la congestión, reducir los tiempos de viaje para las personas de menores ingresos y avanzar en la meta de una Bogotá más inclusiva, eficiente y resiliente ante el cambio climático”, agregó.
Vale la pena mencionar que, en primera instancia, los recursos obtenidos se destinarán a la financiación de cuatro proyectos estratégicos para la ciudad: la segunda línea del Metro de Bogotá; el cable aéreo San Cristóbal; el cable aéreo Potosí; y la nueva troncal Calle 13, mismos que aportarán a la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2).