Derivado de la escasez de agua y alimentos por la sequía, el Gobierno federal de Somalia tomó la decisión de declarar emergencia nacional y solicitar la asistencia para aproximadamente 4.4 millones de personas, que desde octubre enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria.
Así lo dio a conocer recientemente la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (Unocha), advirtiendo que alrededor de 1.85 millones de niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda hasta julio de 2026 debido a las malas temporadas de lluvias de abril-junio y octubre-diciembre.
Como consecuencia, reveló, en el norte del país miles de familias en las regiones de Todheer, Sanaag y Sool, han tenido que desplazarse; mientras que otras 55 mil 800 personas cruzaron hacia Etiopía en busca de pasto y agua, donde al menos de 60 mil cabezas de ganado murieron.
En ese sentido, la Unocha solicitó la ayuda urgente para evitar el colapso de los medios de vida ganaderos y agrícolas, toda vez que los próximos cuatro meses serán decisivos, pues los especialistas no esperan las próximas lluvias hasta abril de 2026.



