El primer atlas de la desertificación en España reveló un hecho por demás preocupante: el 40% del territorio podría secarse a causa de la actividad humana, ya sea por factores agrícolas, ganaderos o turismo.
Elaborado por centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto a decenas de científicos de universidades españolas, el presente estudio recopiló datos desde 2020, mismos que expusieron que las principales zonas afectadas por dicho fenómeno se sitúan al sureste peninsular; la meseta manchega; el sur de Extremadura; la zona vitivinícola de Castilla y León y la Rioja; los archipiélagos canarios; el valle del Ebro; y parte del Guadalaquivir.
Para ello, los involucrados utilizaron un algortimo Random Forest con evidencias de degradación en las aguas subterráneas, los humedales, la condición de la tierra e indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Confiamos en que los 66 mapas diseñados se conviertan en una herramienta útil para que las autoridades correspondientes puedan tomar decisiones en cuanto al cambio climático y la gestión tanto forestal como hídrica”, subrayó Jaime Martínez Valderrama, científico de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC.