Valle de Bravo es un lugar que siempre debes tener en cuenta a la hora de planificar un viaje, ya sea por un fin de semana, para relajarte o si estás en busca de muchas aventuras. Aquí encontrarás diversas actividades para realizar que te dejarán con ganas de volver y repetir esta grandiosa experiencia.
Valle de Bravo está considerado como Pueblo Mágico desde el año 2005. Se ubica al poniente del Estado de México. Su clima es templado la mayor parte del año y sus paisajes repletos de naturaleza lo hacen el sitio perfecto para descansar del ritmo de vida tan acelerado y estresante de la ciudad.
Una de las visitas obligadas al arribar a Valle de Bravo es la Parroquia de San Francisco de Asís, donde están resguardadas gran cantidad de esculturas que datan del siglo XVII; es considerado como el templo religioso más alto en todo el Estado de México. Otro de los sitios religiosos más famosos del pueblo es la Capilla de Santa María, pues en su interior se encuentra la reconocida imagen del Cristo Negro, el cual, según cuenta la leyenda, tomó ese color debido a que fue lo único que sobrevivió a un incendio y quedó así tras impregnarse del humo.
Muy cerca de Valle de Bravo se encuentran las cascadas Río del Molino y Velo de Novia, dos bellas atracciones naturales que no te puedes perder, pues resultan imposibles de no ser observadas gracias a su imponente altura, de alrededor de cuarenta metros; además, podrás realizar un recorrido por las cercanías y disfrutar de la tranquilidad que la naturaleza tiene para ofrecer.
Si decides dar una caminata, La Peña es el lugar indicado. Te llevará aproximadamente treinta minutos llegar hasta su cima, donde encontrarás varias cuevas formadas en la roca caliza, dentro de las cuales hallarás vestigios de la antigua civilización matlatzinca. Desde allí, también apreciarás en su totalidad el bello paisaje que ofrece este mágico enclave, incluyendo el lago y toda la naturaleza que lo rodea.
Una vez que hayas visto el lago, lo siguiente que querrás hacer será acercarte o entrar en él. Pasa un agradable momento de descanso dando un paseo en lancha o yate; o si prefieres sentir algo de adrenalina, pon en práctica alguno de los muchos deportes acuáticos que este lugar ofrece, como kayak, ala delta o parapente. Por cierto, si lo haces, tendrás la oportunidad de disfrutar de este mágico paisaje desde las alturas.
Visita Valle de Bravo y vive grandes experiencias que querrás volver a repetir.