La piel grasa es un problema común que padecen millones de hombres y mujeres en el mundo. Este órgano del cuerpo requiere de aceites naturales para mantenerse saludable, suave y conservar la humedad interna, así como expulsar los irritantes del ambiente; sin embargo demasiado aceite puede darle una apariencia grasosa y brillante, provocando problemas como acné y puntos negros.
No es ninguna sorpresa que a la piel, en especial la piel grasa, haya que tratarla con cuidado y, hasta cierto punto, con inteligencia, eligiendo productos ligeros y suaves que no dañen su capa protectora y la desbalanceen, así como deteniendo ciertos hábitos que, lejos de ayudar, la perjudican de forma importante.
¿Cuáles son los hábitos que empeoran la piel grasa?
1. Lavarte la cara más de dos veces al día.
Si sufres de piel grasa, tal vez pienses que necesitas lavarla de manera constante para acabar con esos aceites que se producen en exceso; sin embargo, esta es una creencia errónea. Al lavarla demasiado, le envías señales a tu piel que le indican que sus aceites naturales están siendo eliminados, lo que a la postre provocará que estos se produzcan en mayor cantidad.
2. No usar humectante
Lo creas o no, la piel grasa no es una señal de que está humectada. El aceite se produce para humectar la piel y evitar la resequedad, así que usar un humectante evitará que tu cuerpo perciba que la piel está demasiado seca y se ponga a producir aceites de forma excesiva. Agregar humedad a tu piel también la ayudará a retrasar la producción de sebo.
3. Evita usar mucha fuerza
Tallar la piel con demasiada fuerza o usar productos de uso rudo, como exfoliantes, son factores que aumentan la producción de sebo en la cara. Lo recomendable es dejar de usar ese tipo de productos y probar con otras opciones, como el ácido salicílico, el cual es excelente para disolver aceites y darle una mejor apariencia a tu piel.