La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció que la cifra de contagios por coronavirus COVID-19 en su territorio se redujo a uno, ocurrido el pasado domingo, declarando “eliminado” al virus en el país ínsular, por lo que reactivarán la economía, aunque no la vida social.
A partir del martes se podrán reanudar algunas actividades comerciales, así como servicios de atención médica y actividades educativas no esenciales. Por otro lado, se les pedirá a los ciudadanos que continúen permaneciendo en sus casas y eviten las interacciones sociales en la medida de lo posible.
“No hay grandes contagios locales en Nueva Zelanda. Hemos ganado la batalla”, aseguró Ardern, y se dijo “optimista de que continuaremos en este camino del éxito” para lograr cero infecciones. “Para lograrlo debemos rastrear los últimos casos. Es como buscar una aguja en el pajar”.
Hasta este momento, el gobierno de Nueva Zelanda se encontraba en la Fase 4 de la alerta sanitaria, que implicó el cierre de todas las actividades y la cuarentena de la población. Ardern aseguró que el 11 de mayo se evaluará si se rebajan aún más las restricciones.