Este martes, el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda informó el hallazgo de un cadáver casi intacto, el cual podría ser de una ballena picuda de Bahamonde (Mesoplodon traversii), considerada por muchos como el cetáceo más raro del mundo, pues nunca se ha avistado a un ejemplar vivo.
A través de un comunicado, las autoridades detallaron que el descubrimiento tuvo lugar en la playa de Otago y el espécimen mide alrededor de 5 metros de largo.
En primera instancia, los científicos creen que, efectivamente, se trata de la misteriosa ballena picuda de Bahamonde, sin embargo, para confirmarlo deben esperar la confirmación del análisis de ADN, el cual puede tardar semanas o incluso meses.
“Las ballenas picudas son una de las especies de grandes mamíferos menos conocidas de la era moderna. Se distinguen por sus hocicos alargados, dientes prominentes y forma parecida a la de los delfines”, expresó Gabe Davies, jefe de operaciones del Departamento de Conservación.
“Desde el siglo XIX, sólo se han documentado seis ejemplares a nivel mundial, y todos, menos uno, procedían de Nueva Zelanda. Desde el punto de vista científico y de la conservación, esto es una enorme noticia”, agregó.