El presidente Andrés Manuel López Obrador es un aficionado de los tamales de Tabasco, su tierra natal, hace unos meses para el Día de la Candelaria celebró con los de “chanchamito, chanchamito...” y también de chipilín, estos últimos llegaron esta tarde en vaporeras a Palacio Nacional para ser servidos en una cena que ofrece a empresarios.
¿Qué son los tamales de chipilín?
Tabasco tiene una gran variedad de tamales, los cuales por lo general se envuelven en hojas de plátano, hay de cabeza de puerco, de masa colada con carne de guajolote o de pollo, de pejelagarto, chanchamitos y de chipilín, también conocidos como chipil o tamalito de chipilín.
Este tamal tiene sus variantes regionales, pues se acostumbra en varios estados del sureste del país y también en Guatemala.
De acuerdo con el Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana, en Tabasco su tamaño es de 10 centímetros, con masa colada, mezclada con hojas de chipilín, caldo y manteca de cerdo, envueltos en hoja de plátano, además, se acompaña con salsa de jitomate y se espolvorea con queso crema tropical. Esta receta es similar a la de Quintana Roo.
Los tamalitos de chipilín son pequeños y no suelen llevar relleno, pero se acostumbra acompañarlos de otros platillos.
¿Qué es el chipilín?
El chipilín es una planta de sabor intenso originaria de Centroamérica y el sur de México, no es común fuera de dichas regiones.
El Diccionario enciclopédico agrega que en general son hojas menudas, de color verde claro y son olorosas y de sabor agradable.
En otras regiones las llaman chepil, aunque en Tabasco se conoce como chipilín y se emplean otros platillos además de los tamales, como el pochitoque en verde y varios guisos, pucheros y sopas.
La planta chipilín se usa en otros países como El Salvador para hacer sopas y en Guatemala también hacen tamales, pero los suyos son rellenos con carne de puerco o de pollo.
Fuente: El Financiero