Ubicado en la avenida Álvaro Obregón, Pollos Poncho ofrece un menú sencillo y sin pretensiones pero con mucho sabor. Puedes elegir entre una variedad de platillos con obviamente, pollo rostizado y al pastor entre las que destacan su burrito campechano –con chorizo, pollo, arroz y guacamole– su torta de pastor de pollo que es simplemente deliciosa y la dobladita árabe –pollo al pastor, jocoque y pepino en tortilla de harina–.
Si lo que prefieres es el pollo rostizado tal cual por su jugosidad y piel crujiente, la recomendación es pedir entre un cuarto a un pollo entero dependiendo de tu hambre y/o acompañantes. Este lo sirven con tortillas y salsa pero puedes pedir tu extra de guacamole, chorizo, papas cambray y frijoles para armarte unos buenos tacos. También está la versión ranchera, deshuesado y marinado por 12 horas en adobo, lo cual le da un sabor único, casero y muy apapachador.
Para acompañar están sus guarniciones que van desde un arroz mexicano hasta papas fritas preparadas. En cuanto a las bebidas todos los días cambian los sabores de sus aguas frescas, refrescos típicos mexicanos y tienen también cerveza artesanal bien helada por si así lo prefieres. Finalmente, no puedes irte sin probar su delicioso helado de flan o de fresas con crema, son perfectos para ‘desempanzonar’ y cerrar la experiencia en Pollos Poncho.
Ya sea que decidas disfrutar en la banqueta bajo la sombra del árbol, en la barra de su ventanita o en su interior con diseño art decó, el concepto único de Pollos Poncho y sus exquisitas vitrinas llenas de sabor y dorados intensos te cambiarán la experiencia tradicional de un pollo rostizado bajo la promesa de «Los mejores pollos». Ahora, si eres de los que prefieren pedir a domicilio para armar la comida en casa, encuéntralos en @ubereats_mex @didifoodmx y @rappimx.
Fuente: foodandpleasure