El té es una infusión de la planta camellia sinensis, si una infusión se hace con cualquier otro ingrediente deja de ser té porque debe de tener como base esta planta para llamarse así. Existe un problema cultural en México y es algo complicado de cambiar, deberíamos llamar tisanas o infusiones a nuestros famosos remedios caseros. Manzanilla con limón y miel, pa’ la garganta, tila para relajarte, hierbabuena para la barriga, cualquier cosa que nos haga sentir mejor, será bien recibida.
Clasificación y beneficios
En el mundo del té existen diferentes tipos, pero todos derivan de la misma planta. Para hacernos la vida más fácil, se pueden catalogar en seis colores o categorías, aunque son cinco las más famosas. Originalmente no se clasifican así, pero para términos de occidente se manejan de esta manera. La diferencia entre todos es el proceso de la hoja que al final determinará qué resultado se obtiene.
Blanco. Es un té rico en antioxidantes y es el que menos teína tiene, o sea, es poco estimulante.
Verde Este tipo de té son no oxidados, la hoja se somete a calor en cuanto se recolecta para que el calor desactive las enzimas que dan paso a la oxidación. Tiene poca teína o cafeína y te ayuda a meditar porque estás en un estado relajado, pero alerta.
Negro. Al contrario del verde, las hojas se cortan, se pican y se tuercen las hojas para que salgan sus “jugos” y comiencen el proceso de oxidación y así se convierten en hojas oscuras. Gracias a sus polinfenoles oxidados te ayudará a despertar, además de ser un buen remedio contra dolores de cabeza y con problemas del corazón, circulatorios e hipertensión.
Oolong. Es un té semioxidado, no es ni negro ni blanco, tiene propiedades antibacteriales, antiseptícas y es rico en antioxidantes
Pu erh. A este té también se le conoce como rojo y es para bajar los niveles de triglicéridos y colesterol gracias a los hongos y levaduras que contiene y es un buen remedio contra la cruda.
¿Cómo se debe tomar té?
La forma correcta de tomar té es la que más te guste, sin reglas especificas y con la única premisa de disfrutarlo. Pero hay que tener en cuenta varias cosas como; la cantidad de té y de agua, temperatura y tiempo. Todos son factores son muy importantes para que al final obtengas la taza como más te gusta.
Cada vez más personas se interesan en el fascinante mundo del té. Aunque no nos podemos comparar con las grandes naciones amantes de esta bebida como China o Inglaterra, poco a poco en México hemos ido descubriéndolo y amándolo. Si no sabes cómo adentrarte a este gusto, Medina recomienda revisar los empaques en el supermercado. Sabrás que es té si en sus ingredientes dice camellia sinensis.
El té es una bebida llena de beneficios y rituales que no nos hemos permitido amar como deberíamos. Así como el vino, es de esos temas gigantescos en los que no te cansas de aprender ni de saborear. Te invitamos a conocer más de esta bebida probándola y compartiendonos qué tal te fue.