Debido al impacto generado entre la sociedad por el coronavirus, posiblemente hayas adoptado el hábito de lavar todas tus compras del súper al llegar a casa, lo que resulta enteramente comprensible si hablamos de enlatados o frutas y verduras frescas.
Sin embargo, existen alimentos que no deben ser lavados, pues en vez de eliminar gérmenes y bacterias, lo que haremos será propagarlos.
Teniendo en cuenta lo anterior, siempre es bueno conocer qué alimentos debemos lavar y cuáles es mejor abstenerse de hacerlo; por ello, a continuación te traemos un pequeño listado que te ayudará a saberlo.
Alimentos que SÍ se deben lavar
-Frutas y verduras. De acuerdo con varios estudios, las frutas y verduras frescas están expuestas a diversas bacterias dañinas, debido a las condiciones de cultivo y traslado a las que son sometidas, lo que ocasiona que alberguen suciedad y microorganismos que pueden provocar diversas enfermedades. Existen casos especiales en los que, además de lavar, debes desinfectarlas, como las fresas y las hierbas.
-Enlatados. Al momento de consumir productos enlatados, existen dos cosas primordiales: revisar que la fecha de caducidad no haya vencido y lavarlos muy bien con agua y jabón. Lo último se debe a que la superficie de las latas puede contener partículas dañinas que, al no ser removidas, terminan por caer sobre los alimentos y bebidas que contienen.
-Chiles secos. Estos pueden llegar a contener muchas bacterias y toxinas, por lo que resulta fundamental que no sólo se limpien, sino se laven para evitar cualquier afectación causada por microorganismos que puedan coexistir con ellos.
Alimentos que NO se deben lavar
-Pollo. De acuerdo con la Agencia de normas Alimentarias, se puede evitar la contaminación cruzada si nunca se lava el pollo y si se evita que el pollo crudo entre en contacto con alimentos listos para comer. Esto se debe a que, cuando se lava, en lugar de quitarle las bacterias, las propagamos. De hecho, esta es una de las maneras más comunes por las que las personas adquieren el “campylobacyter”, un bacilo que provoca la diarrea.
-Setas. Este tipo de hongo no debe lavarse bajo el chorro de agua, ya que, si lo hacemos, provocaremos que se pierdan muchas de las características propias de este producto (como su aroma). Además, si se mojan, se propicia que su deterioro se acelere; lo recomendable es limpiarlas con un trapo para retirar las impurezas.
-Huevo. Los huevos no se deben lavar antes de su almacenamiento, debido a que este producto cuenta con una capa llamada “cutícula”, misma que funge como una excelente barrera contra los microorganismos. Para evitar el desprendimiento de la cutícula, se recomienda lavar los huevos hasta antes de ser consumidos.