Las calles de Capultitlán se llenan de color cada año previo a la Semana Santa gracias a los tapetes de aserrín elaborados por “Los Tepeteros”, un grupo de vecinos que desde hace 15 años ha mantenido viva esta tradición, reconocida ya a nivel nacional.
Estas verdaderas obras de arte superan los 40 metros de largo y presentan diseños alusivos a la Semana Mayor, como imágenes de Jesús de Nazareth, cruces, cálices y flores. Cada tapete requiere alrededor de cuatro horas de trabajo intensivo.
_“Esto lo retomamos de gente mayor que ya partió. Poco a poco fuimos aprendiendo hasta perfeccionar la técnica. Actualmente, el grupo está conformado por 60 personas”,_ explicó Mauricio García.
El aserrín, la anilina y los moldes son los principales materiales de trabajo. Ya sea sobre calles sin pavimentar o con concreto, los “Tepeteros” convierten el suelo en un lienzo vivo que rinde homenaje a una de las fiestas más importantes de la delegación.
Además, muchos de estos tapetes sirven para recibir las imágenes religiosas que son llevadas a los hogares durante la Semana Santa.
_“La primera tarea es encontrar el aserrín más claro para que absorba bien los colores. Después lo limpiamos, lo remojamos con anilina, lo paleamos y así le damos color”,_ detalló don Sergio García.
Para un solo tapete se pueden utilizar hasta dos bultos de aserrín de 50 kilos por cada color; si el diseño es más largo de 40 metros, se requiere aún más material y variedad de tonos.
_“Es un orgullo que en Capultitlán se haga esto. La satisfacción es grande, principalmente por nuestra fe. La gente nos felicita y hasta nos han pedido que hagamos tapetes en otras comunidades”_, compartió uno de los integrantes.
Los “Tepeteros” se han consolidado como referentes de esta tradición en distintas delegaciones y pueblos del Estado de México, revitalizando una costumbre que data de hace más de 100 años y que hoy vuelve a florecer con fuerza y fe.