Los dirigentes nacionales de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) dieron por “amarrada” la alianza para renovar la gubernatura del Estado de México.
Un par de horas antes, Alejandro Moreno, dirigente estatal del tricolor, acababa de ofrecer que sería respetuoso y acompañaría las decisiones de la dirigencia de su partido en el Estado de México; y reconocía el peso político del gobernador Alfredo del Mazo.
Después, en conferencia de prensa con sus homólogos Marko Cortés del PAN y Jesús Zambrano del PRD, confirmó como un acuerdo la coalición “Va por México” para las elecciones mexiquenses y de Coahuila en 2023.
Para Moreno Cárdenas, una alianza de esta naturaleza les permitirá ser competitivos, pues en la actualidad el albiceleste tiene 19 puntos, el tricolor 18, y junto al sol azteca llegan a 40, contra 44 de Morena y el Partido del Trabajo (PT).
Marko Cortés detalló que cada uno de estos institutos políticos ya trabaja en la configuración de sus representantes para que participen en la mesa política que se instalará en cada una de estas dos entidades con miras a construir reglas para un eventual gobierno de coalición, para una eventual candidatura de la coalición de abajo hacia arriba, con el acompañamiento de la militancia.
Acción Nacional, dijo, ya me reuní con mi dirigencia estatal y con uno de mis principales aspirantes.
A nivel local, sin embargo, Erick Sevilla, dirigente estatal del PRI, acababa de aclarar que la decisión de una alianza y el mecanismo para seleccionar candidato, es una atribución de los priistas mexiquenses.
En tanto, desde hace varias semanas Agustín Barrera, dirigente estatal del PRD, se pronunció en contra de replicar la alianza con PRI y PAN, al considerar que sólo fue electoral y no se tradujo en una alianza de gobierno, lo que habría perjudicado a su partido.