Prestadores de servicios turísticos en Valle de Bravo expresaron su preocupación ante la drástica baja en sus ventas, que apenas alcanzan un 5%, a pesar de encontrarse en periodo vacacional.
“Está muy tranquilo, apenas andamos en un 5%. Ya no son los años de antes, cuando ni abasto nos dábamos vendiendo boletos para los paseos en lancha”, comentó Rosa Díaz, una de las prestadoras de servicios de la zona.
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La zona de embarcación se muestra semivacía; apenas unas cuantas familias se acercan a la orilla de la presa para tomarse fotografías, sin contratar los tradicionales paseos por el lago.
Los trabajadores del lugar señalaron que desde hace al menos cinco años el turismo ha disminuido de manera constante, lo que ha obligado a muchas personas a abandonar sus actividades en el sector turístico para emplearse en la construcción u otros oficios.
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“Llevo más de 35 años en esto, y cada año llega menos gente. Muchos ya no le ven futuro a esto y se van a trabajar en la construcción”, compartió Raúl, también prestador de servicios.
Comparado con el mismo periodo del año pasado, cuando las ventas ya alcanzaban un 50%, el panorama actual genera gran inquietud entre el gremio.
“El año pasado ya andábamos en un 50% y para el viernes santo y sábado de gloria nos fue mejor. Si bien nos va, ojalá este viernes se componga”, añadió Rosa Díaz.
Los trabajadores aseguran que uno de los factores que ha contribuido a la disminución del turismo es la percepción de que la presa está en niveles bajos, aunque de acuerdo con datos recientes de la CONAGUA, es la que presenta los niveles más altos en la región.
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“Aunque hace tiempo sí bajó mucho, ahora ya no es así. Las lanchas están listas y trabajando, pero la gente piensa que todavía no hay condiciones, y por eso no vienen”, explicó Rogelio, otro de los prestadores.
El gremio espera que durante el viernes santo y sábado de gloria las ventas puedan repuntar al menos al 50%, de lo contrario podría ser la temporada más baja registrada en años.