Comerciantes y restauranteros denuncian pérdidas millonarias y represión
Prestadores de servicios turísticos y artesanos del municipio de El Oro denunciaron que enfrentan una crisis económica severa derivada de decisiones arbitrarias de la presidenta municipal, Juana Elizabeth Díaz Peñaloza, quien ha ordenado el cierre de restaurantes y el retiro de comerciantes del primer cuadro del municipio.
Los afectados aseguran que la edil también ha intervenido de manera irregular en inmuebles históricos protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), afectando la imagen turística de la localidad.
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Denuncian daños a monumentos históricos
Antonio Valdés, vecino del municipio, señaló que desde el 25 de enero la administración inició modificaciones ilegales en sitios con valor histórico:
“Demolieron el cuartel militar que tenía más de un siglo, a pesar de denuncias al INAH, y después comenzaron a intervenir el palacio municipal, retirando mosaicos con más de 100 años de antigüedad”.
Cierre del Vagón Express Minero por presunto abuso de autoridad
Uno de los espacios más representativos del municipio, el restaurante “Vagón Express Minero”, fue cerrado por orden directa de la alcaldesa, quien argumentó que se realizaban peleas de gallos en su interior, hecho que los concesionarios niegan rotundamente.
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“Estas acciones son arbitrarias y afectan gravemente la economía local. La presidenta actúa con improvisación y autoritarismo”, denunció Emilio Bringas, responsable del establecimiento.
Pérdidas millonarias y miedo entre comerciantes
Los comerciantes aseguran que la cancelación de eventos y las restricciones impuestas han provocado pérdidas estimadas en 30 millones de pesos durante un solo fin de semana.
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Además, señalan que muchos vecinos y prestadores de servicios temen denunciar por miedo a represalias, ya que han sufrido amenazas e intimidaciones. Incluso han realizado dos manifestaciones, una por despidos injustificados y otra para exigir la destitución de la alcaldesa.
Advertencia: se perderían empleos y atractivo turístico
Los afectados advirtieron que, de continuar esta situación, El Oro podría perder su vocación turística y dejar sin ingresos a decenas de familias que dependen de la actividad económica generada por al menos 10 restaurantes, un bar, 10 góndolas de artesanías y cinco puestos más dedicados al trabajo con lana.