Ruth Salinas Reyes, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso mexiquense, reconoció que la designación de la nueva persona titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) no está exenta de componentes partidistas, pues la terna será definida por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y votada por legisladores que pertenecen a algún partido político.
No obstante, subrayó que la comisión que encabeza tiene la responsabilidad de impulsar los mejores perfiles, ya que entre las personas aspirantes hay trayectorias destacadas en el ámbito académico, en el servicio público y también en el activismo.
“Cada grupo parlamentario tendrá a su favorito o favorita, pero abrir el proceso al escrutinio público ayuda a evitar imposiciones”, sostuvo.
Sobre los perfiles con antecedentes políticos, la legisladora de Movimiento Ciudadano advirtió que se vigilará que la persona que ocupe el cargo no tenga vínculos partidistas, ya sea con fuerzas mayoritarias u opositoras, pues eso comprometería su autonomía. “Hasta ahora, quienes ocupamos cargos populares llegamos por un partido. Pero para este puesto necesitamos a alguien verdaderamente neutral”, afirmó.
Agregó que no debe elegirse a alguien que solo busque un nuevo encargo tras concluir otro alejado de los derechos humanos. “Es legítimo aspirar a un nuevo cargo, pero si toda la vida se ha trabajado en otra área, es cuestionable. Difícilmente se tendrá la expertise requerida”, expuso.
Sin mencionar nombres, reveló que algunas personas solicitantes buscaron audiencia con ella, pero se negó para evitar que su cercanía pudiera interpretarse como favoritismo. “No habrá trampolines. Lo que se va a valorar es la trayectoria en derechos humanos, porque de otra manera se enrarece el proceso”, aseguró.
Para garantizar igualdad de oportunidades, dijo, la convocatoria establece como requisito “preferente”, no obligatorio, contar con título en Derecho. Además, destacó que si bien una mujer dejará la presidencia de la Codhem, también hay perfiles masculinos valiosos; sin embargo, lo más importante es que se trate de alguien con conocimiento técnico y experiencia, incluso desde el activismo.
Indicó que organizaciones civiles se han acercado tanto para proponer como para advertir sobre perfiles. En el caso del activista José Humbertus Pérez Espinoza, quien fue señalado por una denuncia de presunta violación, Salinas Reyes aclaró que no está descartado, pero sí se revisará con rigor la documentación entregada.
“No somos jueces ni tribunales, pero tampoco podemos ignorar señalamientos tan delicados. Se le dio el derecho de defenderse, dejó documentos para su revisión y el trabajo será serio”, subrayó.
Finalmente, destacó que la etapa de entrevistas evidenció que hay perfiles sólidos, aunque en algunos casos el mejor respaldo fue el currículum y en otros, el desempeño en la entrevista. La terna final podría definirse a mediados de agosto para ser votada a más tardar el día 21, cuando la nueva ombudsperson deberá tomar protesta.