La generación de calor y energía con microalgas dejó de ser un proyecto futurista gracias al esfuerzo de los alumnos de la carrera de Biotecnología, de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), quienes crearon con estos organismos biopaneles que son capaces no solo de generar energía, sino también de absorber CO2 y partículas PM 10 y 2.5, proyecto que además, fue aceptado como una de las 100 ideas para cambiar el mundo por la asociación internacional Mission Innovation.
Cada panel tiene la capacidad de absorber anualmente 3.5 toneladas de dióxido de carbono, al tiempo en que también disminuyen 5 por ciento las partículas PM2.5 y PM10 por cada tonelada de aire que se filtra.
Con este proyecto se busca que Toluca sea la primera ciudad en el mundo en consumir energía y filtros de contaminantes con microalgas, en especial en las zonas más marginadas y en el sector público.
Green Fluidics es la start up con la que se busca hacer un cambio real en el mundo con talento local, pues son de Toluca los jóvenes que idearon esta solución de la mano de Miguel Mayorga Rojas, investigador de la Facultad de Ciencias.
Fue hace tres años cuando Kathia Álvarez, José Antonio Arriaga Viveros y Adán Ramírez, de la mano de Mayorga Rojas, buscaron una alternativa amigable y asequible para comunidades de escasos recursos, así nacieron los biopaneles generados por microalgas.
“Atacamos no solo la falta de energía, sino también la contaminación, se han visto las contingencias ambientales, en dónde pensábamos que nunca se iban a ver en el Estado de México”, comentó.
Los biopaneles son una combinación de microalgas que se generan en un fotobiorreactor, estas pasan en una especie de ventana de doble capa de tal forma que ahí fotosintetizan la luz, su alimento es el bióxido de carbono y generan calor.
Alrededor de la estructura hay nanofluidos, que, en combinación de agua y carbono, concentran la radiación solar, el líquido transporta el calor y se guarda dependiendo de la aplicación.
Este calor puede tener una aplicación en la industria para secar y deshidratar, o en calefacción sin pasar por la conversión de electricidad, aunque si es necesario usar energía eléctrica, se requiere una aplicación del 25 por ciento.
De acuerdo con los creadores no se puede utilizar biopaneles para su funcionamiento en una casa o industrial debido a que, por ley, no pueden generar competencia a la Comisión Federal de Electricidad.
Los biopaneles son reciclables y duran 20 años, y solo se necesitarían cuatro paneles por hogar, además de que se tiene contemplado un plan de leasing para las personas de escasos recursos, es decir, un pago diferido a mensualidades a manera de renta.
La tecnología también fue seleccionada para la instalación de colonias espaciales, en especial en Marte, debido a que en el 2020 se tiene planeado el primer lanzamiento para que se pruebe esta tecnología en condiciones reales.