Al interior del Ayuntamiento de Toluca, fue detectada una red de verificadores que se dedicaban a pedir “rentas” quincenales a comerciantes establecidos sin licencia y a comerciantes ambulantes, esto con la finalidad de dejarlos ejercer su actividad económica.
Arturo Montiel, Secretario Técnico de la Presidencia, refirió que, en estos dos primeros meses del año, se han dado de baja a 12 inspectores de comercio establecido y se han sustituido a 18 inspectores de vía pública. “Se detectó a una red de inspectores que, curiosamente, pasaba por sus rentas a diferentes negocios cada quince días o cada mes. Yo les quiero decir que el grupo especial que tengo está realizando visitas y está levantando un acta administrativa para conocer el estatus del negocio, pero no está sancionando ni está iniciando procedimientos a menos que sea necesario”, indicó.
Asimismo, señaló que, por el momento no existe una denuncia penal en contra de los ex trabajadores, ya que son los comerciantes quienes tendrían que iniciar dicho proceso por el delito de extorsión. “La denuncia la tendría que presentar la parte afectada, algún ciudadano que se ha visto extorsionado por parte de inspección”, argumentó Montiel.
Detalló que, en el caso del comercio informal, los comerciantes se amparaban en que conocían al inspector, para que así no les fuera retirada su mercancía. El Secretario mencionó: “Nosotros detectamos cuando hay una instalación irregular del comercio o cuando un negocio está funcionando y no tiene licencia. De repente les dicen ‘ya te van a llamar’, y vas a recibir la llamada y ‘no me vas a suspender’ y así hemos detectado algunos”.
Finalmente, detalló que particularmente, en las inmediaciones del Centro Histórico de Toluca, los inspectores cobraban 100 pesos por dejar “torear” al ambulantaje, es decir, que recogieran su mercancía y se trasladarán a otro punto.