"Bajé la cortina y con ello se cerraron mis ingresos, mis días han cambiado al grado de pedir a Dios tener un plato de comida para mí esposa y mis dos hijos".
Son palabras del señor José, quien hoy cumple 13 días de que cerró su negocio dedicado a la venta de cosas para fiestas en San Mateo Atenco.
"Las autoridades municipales me comentaron que es un giro no esencial, y por eso tenía que cerrar, la verdad me espere dos días más en ese lapso vendí 300 pesitos que me sirvieron para terminar la semana".
Con un nudo en la garganta y con una lágrima en los ojos, Don José relata lo complicado que es abrir los ojos por la mañana y pensar que hacer de comer con 80 o 100 pesos.
"Tengo mi guardadito, pero es gastar únicamente 100 pesos por día porque se nos va acabar en cualquier momento, mi negocio lo es todo es mi fuente de comer".
Sus hijos de 15 y 22 años de edad, han sido pieza clave para que a través de las redes sociales puedan ofertar sus productos, si sale algo que vender solo va a su negocio lo saca y lo entrega.
"Qué cree que yo no le se a eso del internet, pero mis hijos si entonces me dijeron no te preocupes pa, vamos a vender en los grupos y eso, el lunes pasado vendimos 400 pesitos y de ahí ya salió para otros días".
De los apoyos por parte de las autoridades federales, estatales y municipales nada se sabe, ya que intento pedir informes con el ayuntamiento y sólo le dijeron que tenía que entrar a las páginas.
"Solo me dijeron que lo revisara en las páginas o por internet, pero es lo mismo, nada nos queda claro intenté iniciar con un trámite en los apoyos que da el Alfredo del Mazo pero viera cuantos documentos, trámites, trámites y trámites, es como un mensaje de no les vamos a dar nada".
La contingencia se ha hecho eterna para esta familia de cuatro integrantes, ellos están conscientes de que la salud es primero, pero también trabajar es importante de otra manera todo está perdido.
"Sabemos que si no estamos sanos ni trabajar vamos a poder, pero entonces pedimos el apoyo de las autoridades que nos vean, nos estamos quedando sin nada, de verdad les pedimos que nos vean estamos aquí, estamos necesitados".
Así como la historia de José, hay muchas en el Estado de México, son cientos de familias que piden a gritos un apoyo de cualquier tipo económico, despensas, otros productos, y es que dicen, así como los pacientes de COVID-19 también ellos luchan por sobrevivir ante la contingencia.