Es muy probable que si nos pidieran describir a un Tiranosaurio Rex lo haríamos como un enorme y terrible dinosaurio, con brazos cortos que siempre estaba en busca de una inocente presa.
No obstante, a pesar de que, efectivamente, fue uno de los principales depredadores de su era, también es probable algo insospechado: los T Rex pudieron ser tan inteligentes como los primates modernos.
Así lo dio a conocer un nuevo estudio elaborado por la neurocientífica Suzana Herculano-Houzel, quien para llegar a esta conclusión recurrió al estudio de las aves y así conocer un poco más acerca de los procesos mentales que el Tyrannosaurus rex pudo llevar a cabo antes de su extinción.
El cerebro de las aves contemporáneas cuenta con una densa cantidad de neuronas que las dotan de una considerable capacidad cognitiva. En ese sentido, la autora explica que si las aves modernas son tan inteligentes como para sentir empatía o entender el concepto del número cero, resulta lógico pensar que sus parientes prehistóricos eran más capaces gracias al gran tamaño de sus cavidades cerebrales.
“Es oficial: el T Rex tenía un número de neuronas cerebrales similar al de los babuinos, lo que significa que tenía lo necesario para construir herramientas, resolver problemas y vivir hasta 40 años, ¡lo suficiente para construir una cultura!”, publicó en su cuenta de Twitter Herculano-Houzel.
Como era de esperarse, la teoría de la experta brasileña no está exenta de ciertas polémicas, ya que se basa en estimaciones más que en el análisis de cerebros físicos o la observación del comportamiento.