En el año 2015, la chimpancé “Onyofi” se unió a su nueva tropa. Rápidamente, los guardabosques de África del Este la observaron cavando pozos en la selva.
A primera vista, pensaron que esta práctica se debía a la habilidad propia de la especie de desarrollar herramientas, pues dicho comportamiento se había observado ya en el pasado, específicamente en regiones mucho más secas.
Con el paso del tiempo, otros chimpancés de distintas edades se interesaron en saber qué hacía “Onyofi” en el piso, para después imitarla utilizando la fuerza de sus manos. Sin embargo, la razón detrás de los pozos continuó siendo un misterio por varios años, hasta que hace unos días un grupo de científicos al fin lo resolvió.
Resulta que “Onyofi”, al igual que los demás ejemplares pertenecientes al grupo Wabira, cavan dichos pozos con el objetivo de purificar el agua.
De acuerdo con el artículo publicado en la revista Science Focus, esta conducta sólo se había documentado en la sabana africana y nunca antes en el bosque húmedo, que podría catalogarse como un ecosistema opuesto.
“Todos loz pozos aparecen junto al agua abierta, por lo que es probable que su propósito sea filtrar, no llegar al agua. Los chimpancés pueden obtener agua más limpia o con un sabor diferente de un pozo, lo cual es fascinante”, explicó Hella Péter, líder de la investigación.
“Y es que a falta de recursos suficientes, los chimpancés están cavando pozos en la tierra para filtrar el agua que tienen disponible”, agregó.
Para llegar a esta conclusión, Péter y su equipo analizaron los hoyos ubicados al costado de ríos y cuencas naturales. Asimismo, se dieron cuenta que únicamente las hembras toman el liderazgo de los procesos de purificación natural.
“Sin duda, esta es una demostración más de cómo la especie se encuentra adaptándose a los cambios provocados por la crisis climática, los cuales cada vez son más acelerados…Tal vez, pronto, los machos también se adapten a cavar pozos en el suelo”, concluyó la especialista.