El oso negro que habita en América del Norte (Ursus americanus) ha mostrado en los últimos años una ligera variación en el tono de su pelaje, esto debido a una alteración genética similar a la del albinismo en los humanos.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista Current Biology, los mamíferos que habitan al oeste de Estados Unidos, específicamente en las zonas de Nevada, Arizona e Idaho, tienen una mayor probabilidad de tener el pelaje de color rojizo.
Para llegar a esta conclusión, Emily Puckett e Isis Davis, autoras del estudio, analizaron un total de 151 ejemplares de osos negros americanos. Luego, los resultados arrojaron que el motivo de dichos cambios en el pelo se debe a una alteración en una proteína relacionada con la tirosina (TYRP1), que afecta principalmente la unión del zinc y altera la localización de la proteína, causando la disminución del pigmento.
Aunado a ello, las científicas de la Universidad de Memphis sugieren que el gen que provoca que el color de los osos negros americanos se convierta en color canela surgió hace más de 9 mil años.
En ese sentido, Puckett y Davis describen que existen tres posibles respuestas a esta variación genética. La primera razón que encuentran es que se dio cuando los osos occidentales y orientales se dividieron y tomaron mayor distancia.
La segunda es que dicha variación ya existía dentro de su linaje, pero ésta se perdió al momento en que los osos decidieron emigrar hacia los bosques del este de Estados Unidos. Por último, la tercera hipótesis señala que esta situación fue por medio de la introgresión de una variante entre los Ursus arctos y los Ursus americanus.